Sorprendería saber cuántos negocios utilizan el Traductor de Google para su contenido web. Y te sorprendería lo alegremente que estas empresas publican contenido online con frases que han sido vaciadas de todo sentido.
La traducción no es una simple réplica del texto en otra lengua: y aunque eso sea en parte verdad, va más allá de sólo la web. Un buen traductor plasmará el significado de una frase, lo cual significa que tiene en cuenta el contexto. Una herramienta como Google Translate puede traducir una sola palabra, pero no el significado de una frase compleja.
Además de poner las palabras en el orden correcto, la frase también debe fluír delicadamente en el idioma objetivo. El estilo hace posible para captar la atención del lector. Una serie de frases entremezcladas no es una manera de traducir. Para resumir, traducir es reescribir.
Para superar las barreras de idioma mientras te mantienes fiel al texto original.
Al igual que los editores web, nuestros traductores entienden la importancia de las palabras clave y SEO para el posicionamiento del contenido que traducen. Antes de traducir un texto completo, identifican las palabras clave del idioma objetivo y preparan el campo léxico.
Por ejemplo: donde usamos “reputación online” en Español, la palabra en francés sería “e-reputation”.
Nuestro equipo editorial y nuestros traductores trabajan conjuntamente para optimizar tu contenido en todos los idiomas.
Idiomas con los que trabajamos
Todas nuestras traducciones (inglés, francés, español, italiano, alemán…) son llevadas a cabo por nativos de ese idioma para asegurar el respeto total al uso y costumbres del idioma en cada país.
Para textos cortos como flyers, anuncios, etc., cobramos por palabra.
Mientras que para la traducción de un sitio web o el dossier de prensa, ofrecemos paquetes que permiten combinar calidad y precio competitivo.
Para más información, contáctanos y estudiaremos tus proyectos de traducción.
Nuestro equipo es multilingüe: Inglés, Francés, Español, Catalán, Alemán…